Una bañera puede ser una opción placentera y relajante. Sin embargo, puede resultar bastante contraproducente en nuestro movido mundo actual. Contamos con poco tiempo para esperar a que la bañera se llene, así que lo ideal, es tener un plato de ducha, con lo que un baño puede durar unos pocos minutos.
Por supuesto, las duchas no son una idea innovadora. La estadística que sí se ha hecho notar, es la cantidad de personas que han elegido cambiar su habitual bañera, por un plato de ducha. Las causas pueden llegar a ser muy variadas. Como ya hemos visto una, es el tiempo que podemos tomarnos preparando un baño en la bañera. Esta es solo uno de los tantos puntos a favor que tienen las duchas y que, a continuación, veremos otros, que inclinarán aún más la balanza hacia los platos de ducha.
Contenidos
Razones por las cuales cambiar tu bañera
Las razones pueden ser bastante variadas a la hora de cambiar nuestra bañera por un plato de ducha. Desde ser una opción mucho más económica, hasta la seguridad e integridad de nuestros familiares y nosotros mismos. Veamos algunas de estas razones que nos harán decantarnos por un plato de ducha.
Mucho más económica
Las bañeras, es bien sabido, cuestan muchísimo dinero, en comparación con los platos de ducha. Entra en bañeraporducha.com, donde encontrarás excelentes precios de estos. Una bañera, además, debe tener medidas específicas que se adecúen a las de nuestro cuarto de baño. Es imperativo una instalación específica para nuestra bañera y, aunque una ducha también lo requiere, esta instalación en bañeras debe ser mucho más compleja.
En lo que respecta a su instalación, el gasto económico es muchísimo más apreciable. La instalación de una bañera requiere un trabajo de albañilería costoso, sin incluir los materiales que consecuentemente se necesitarán. En contraste, un plato de ducha solo requiere una tubería, previamente instalada, para luego colocar la ducha y ¡voilà!
Mayor seguridad
Una bañera puede ser un sitio bastante peligroso si lo pensamos con detenimiento. El simple hecho de entrar en la bañera, requiere que nos encontremos en una posición propensa para sufrir una caída. Este potencial aumentará, si la persona que va a usar la bañera, sufre de algún impedimento físico.
Las bañeras forman parte de los sitios más peligrosos del hogar. Una bañera puede ser sumamente insegura si tenemos bebés en casa. Tener una bañera llena, es análogo a tener un pozo lleno de agua justo al alcance de los niños. Igualmente, personas mayores, pueden tener dificultades a la hora de entrar o salir de la bañera.
Higiene y estética
Las bañeras literalmente son caldos de cultivo para una inmensa cantidad de bacterias. Solamente en un centímetro cuadrado del piso de la bañera, alberga una cantidad inimaginable de bacterias. Si bien, debemos limpiar reiterativamente tanto nuestra ducha, como la bañera, esta última genera mucha mayor deposición de sedimentos orgánicos que aumentan considerablemente la flora bacteriana.
En lo que refiere a estética, un plato de ducha siempre será mucho más adaptable a una decoración. En la actualidad, existen platos de ducha que van con decoraciones modernas, que opacan enormemente lo que puede llegar a ser una bañera. Con miles de opciones y formas, son la opción más recomendada por profesionales decoradores.