La mayor parte de las personas que habitan en la actualidad nuestro planeta, saben que las chuches son aquellos deliciosos manjares en los que el azúcar y los carbohidratos tienen una gran participación. También ellas están conscientes de los problemas que estos componentes pueden entrañar sobre nuestra salud, cuando son consumidos en exceso. Es por ello que su consumo es visto en ocasiones como un “premio” esporádico, que nos otorgamos a nosotros mismos, saliendo de nuestras dietas habituales. De igual modo, existen personas que no moderan su ingesta y pueden ser afectadas por las condiciones desfavorables sobre la salud, que reportan estos alimentos, tales como obesidad, diabetes, aumento del colesterol e hipertensión, entre muchos otros.
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Alimentos adictivos
A pesar de conocer los potenciales daños que las chuches nos pueden producir, está claro que para muchas personas el consumo de carbohidratos y glucosa pueden representar una adicción difícil de superar. Esto se entiende, pues en el cerebro, los dulces estimulan neurotransmisores que nos hacen sentir placer y felicidad, y al cerebro le gusta sentirse así. Por otra parte, nuestros cuerpos, en su búsqueda de energía, suele preferir calorías de fácil disposición (principalmente aquellas provenientes de los hidratos de carbono de cadena corta y la glucosa), sin reparar en las consecuencias negativas que éstas pueden generar en nuestros organismos.
Raciones recomendadas
Sin embargo, su consumo no tiene por qué evitarse por completo, pero, sin lugar a dudas que debe limitarse a una cantidad máxima de 25 grs. por día, para una dieta de 2000 kcal, pudiendo ser menor la porción, si nuestros requerimientos calóricos diarios son inferiores, y ser incrementada en el caso contrario. A pesar que algunas frutas contienen bastante azúcar, la misma es procesada de mejor manera por nuestros cuerpos, pero tampoco debe abusarse de su consumo, pues a la larga, también puede afectarnos.
¿Cuáles son los tipos de chuches que existen?
Las chuches están conformadas, según la legislación española, por cuatro categorías principales y varias subcategorías, que pretenden dar cuenta de la totalidad de productos existentes. En primer lugar, tenemos los “caramelos”, que abarca los duros, masticables, pastillas de goma. También consta la presencia de las “gomas de mascar”. En tercera instancia existen los “confites”, entre ellos se disponen las grageas, los garrapiñados y las frutas recubiertas. Por último, se establece la categoría “golosinas” que contempla los geles dulces, los dulces de regaliz, las espumas dulces los fondants y las golosinas para congelar. A continuación, haremos referencia a los componentes de estos tipos de alimentos, en sus distintas categorías.
¿Qué contienen las chuches?
Caramelos
Con respecto a los caramelos, tenemos que los mismos tienen como componente principal el azúcar, la cual puede concentrarse y mezclarse con otros tipos de edulcorantes y podría mezclarse o no con otras sustancias saborizantes o de otros tipos. Este tipo de chuche contiene principalmente azúcar cocida, y en segundo lugar se pueden incluir aromas, tales como frutales, de hierbas u otros tipos. Para hacer los caramelos duros, se utiliza una mayor concentración de azúcar; mientras cuando esta es menor, se obtienen ejemplares más suaves y masticables.
Gomas de mascar o chicles
Las gomas de mascar son elaboradas a partir del plástico u otra sustancia elástica, que no es disoluble en el agua y contiene algún ingrediente dulce, tal como azúcar o edulcorantes, y puede contar con saborizantes u otros añadidos. El principal ingrediente de este tipo de alimento, puede ser el acetato de polivinilo, la goma de xantano o la savia del árbol chiclero. El primero de estos es un compuesto químico sintético, que también puede ser empleado como adhesivo para superficies porosas. La goma de xantano es producida por la bacteria Xanthomonas campestris, la cual metaboliza carbohidratos para generar un polvillo que se utiliza en la elaboración de la sustancia flexible.
Confites
La tercera categoría abarca los confites, la cual describe aquellos productos elaborados al recubrir núcleos alimenticios con azúcares o edulcorantes, así como con otros tipos de coberturas comestibles. Las clases más comunes de estos alimentos son las peladillas, las cuales contienen en su interior una almendra entera; grageas de otros frutos secos; grageas de chocolate, compuestas por derivados del cacao, en alguna de sus capas o en su interior; así como las frutas cubiertas de chocolate u otros tipos de cobertura. Por último, se incluyen los garrapiñados, que contienen núcleos de frutos secos con una cobertura de azúcar o edulcorantes cristalizados y pueden incluir otros ingredientes.
Golosinas
El último tipo de chuches es el de las “golosinas”, que contempla en su elaboración azúcar u otros ingredientes dulces y puede incluir o no otros ingredientes. Aquí se contemplan los geles dulces, obtenidos gelificación de almidones o harinas, junto con azúcares; dulces de regaliz, similares a los anteriores, pero incluyen extractos de regaliz; las espumas dulces, cuentan con consistencias esponjosas y no elásticas; los fondants, conformados por concentrados de azúcar y otras sustancias; y las golosinas para congelar, que son sustancias líquidas con azúcares y/o aditivos edulcorantes.