Este verano va a contar con temperaturas muy altas, según previsiones de diversos especialistas, siendo especialmente elevadas en la parte interior peninsular del territorio ibérico. Cómo ya se ha visto, el clima del país ha llegado a superar los 40 grados Celsius durante esta temporada, lo cual resulta bastante caluroso.
Hay quienes cuentan con equipos de refrigeración de gran potencia en sus hogares, mientras que otros, podemos conseguir en los ventiladores, un gran aliado para refrescarnos durante esta época del año. Pero no solo sirven para este propósito, sino que además nos permite preservar la vida útil de equipos electrónicos, evitando sobrecalentamientos.
Tal como muestra la página www.top10ventiladores.com, estos aparatos son fabricados en la gama más amplia de materiales, tamaños y funciones, para adaptarse a las necesidades e intereses de sus potenciales usuarios. Entre las principales variedades que se encuentran en el mercado en la actualidad, tenemos los ventiladores de techo, de mesa o suelo, los de equipos de computación y otros que son portátiles y de uso personal.
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Ventiladores de techo
En muchos hogares, los ventiladores de techo son imprescindibles, pues permite mantener frescas las estancias, a través del movimiento de aire generado por sus grandes aspas. Estos permiten que todas las personas que se encuentren en una misma habitación, se refresquen por igual. Esta modalidad de ventiladores suele ser más económica que otras, a la vez que permite disminuir el consumo eléctrico de manera significativa.
Estos ventiladores pueden utilizarse en conjunto con el aire acondicionado, para potenciar la sensación de frescura de los integrantes del hogar. Si se utilizan ambos, es posible que, durante un lapso de tiempo, pueda apagarse el aire acondicionado, lo cual permite un ahorro significativo de energía eléctrica sin sacrificar la sensación de bienestar que reportan al operar en conjunto.
Esta clase de aparatos suele contar con diversas velocidades de rotación de sus aspas, para garantizar que circule la cantidad adecuada de aire en las estancias, pudiendo transcurrir desde una suave brisa, hasta alcanzar un abundante flujo. En sus velocidades más altas, permite alejar molestos insectos voladores como moscas y mosquitos.
Ventiladores de pie o mesa
Este tipo de electrodoméstico, es muy habitual en los hogares alrededor del mundo y es recibido muy positivamente por sus usuarios, pues garantiza que una persona o un pequeño grupo de usuarios, reciban las bondades que reportan su uso, sin afectar a otras personas que no quieren recibir directamente el aire emanado de este, o al menos, no en la cantidad que lo reciben sus beneficiarios.
Esta modalidad resulta más versátil que la opción de techo, pues garantiza que su longitud e inclinación sea modificable, permitiendo llegar a más lugares, a través de un mínimo esfuerzo. Por otra parte, su consumo energético no es muy elevado (a pesar que puede consumir más electricidad que la versión reseñada más arriba), garantizando un ahorro significativo en las cuentas del servicio eléctrico.
Hay algunas versiones de estos ventiladores, que cuentan con humidificadores, lo cual permite que, a través del uso del equipo, se liberen minúsculas gotas de agua, aportando a disminuir la sensación térmica que se puede apreciar en determinados momentos.
Ventiladores personales portátiles
Este tipo de ventiladores tienden a ser de tamaños más reducidos, en comparación con las variantes antes indicadas, pero exhiben muchas similitudes con respecto a la versión de pie o mesa, en virtud que permite direccionar el flujo de aire, hacia la persona que lo requiere. Muchos de éstos, se alimentan con la energía proveniente de baterías, por lo cual, resultan muy útiles para espacios en los que no se cuenta con suministro eléctrico regular o se carece por completo de éste.
Algunas de estas variedades, funcionan a través de baterías integradas, permitiendo recargar la energía, a través de un cable de alimentación tradicional, lo que permite evitar el gasto de baterías desechables.
Ventiladores para equipos electrónicos
Esta variedad cumple la función específica de mantener una temperatura adecuada, para el correcto funcionamiento de los componentes de un equipo electrónico. En virtud de ello, puede contar una gran cantidad de configuraciones de funcionamiento, tamaños, disposiciones y materiales. Estos permiten la refrigeración de equipos personales de escasas dimensiones, hasta grandes espacios con múltiples servidores.