En gran parte, la mayoría de las personas se preocupan por su salud general. Pueden comer los tipos de alimentos adecuados, hacer muchos ejercicios y asegurarse de que viven una vida relativamente libre de estrés.
No obstante y aun este sea el caso, muchas veces sucede que las personas se estén enfermando sin darse cuenta de que lo que les este sucediendo puede ser bastante grave.
Un ejemplo de esto es la hipertensión y aunque en la mayor parte de los casos esta aparece cuando se ha tenido un estilo de vida poco saludable, también es posible su aparición en personas que parcialmente han vivido bajo un esquema de estilo de vida relativamente sano.
Muchos de los problemas que experimentamos con nuestra salud no son una enfermedad en sí, ya que en realidad, en la mayoría de los casos llevamos a nuestros cuerpos al desequilibrio metabólico, es decir, lo ponemos fuera de balance.
Uno de los elementos naturales que brinda parte del equilibrio que se necesita para estar en salud, es el consumo adecuado de agua.
Lo lamentable es que muchas personas no beben suficiente agua a diario, y cuando lo hacen, es porque sienten que se están deshidratando.
Es muy probable que dichas personas hayan venido teniendo esta práctica de tiempo atrás, es decir, bebiendo agua por deshidratación desde que eran niños pequeños y los problemas de salud que están experimentando con la hipertensión puede ser un indicio de esto.
El mejor momento para que usted pueda comenzar a hidratarse es haciéndolo diariamente, en varios momentos del día, es decir, hoy y todos los días (sobre todo si reconoce que deshidratarse puede ser una complicación para usted).
‘’El consumo diario de agua podría verse sujeto o depender de diversos factores o condiciones, sin embargo, en términos generales, el consumo diario establecido es de 2 litros (8 vasos de 8 onzas) diariamente’’.
Los beneficios que se reciben mediante la hidratación son casi infinitos, como por ejemplo, los riñones necesitan diariamente alrededor de 2.5 litros de agua para poder lograr su función de eliminación de toxinas, lo cual es una acción depurativa, y mientras más libre de sustancias toxicas este la sangre, mayor estable o controlada será la presión arterial.
‘’ Existe un sinnúmero de toxinas que circulan en el torrente sanguíneo y es trabajo del agua que consumes ayudar significativamente a la eliminación de estas toxinas a través de la transpiración y la orina’’.
Ahora bien, es muy importante que se reduzca al máximo el consumo de sal, ya que la sal tiende a causar retención de líquidos, lo cual no es conveniente.
”Entre las funciones de los riñones encontramos que estos controlan el volumen de agua existente en la sangre, por lo que, cuando circula más agua por las arterias, mayor es la presión, por ende, el exceso de agua es eliminado a través de la orina.
En cambio, cuando hay escases de agua en la sangre, los riñones la retienen, y he aquí la importancia de evitar la sal, ya que la sal retiene líquidos (agua). Por dicha razón es sumamente importante el consumo de sal controlado’’.
En definitiva, el agua no solo es posible que ayude a reducir la presión arterial al punto de aceptabilidad, sino que también, puede mejorar la salud general considerablemente.
Si eres hipertenso, este es un punto que no debes pasar por alto ya que constituye la solución a un problema. Hidrátate correctamente día tras día, el agua es sinónimo de vida. Cuida de tu salud y buena suerte.